¿Alguien recuerda un viejo juego de PC de la década de los
noventas llamado Mr. Mix? Era principalmente un juego de mecanografía, en donde
uno tenía que escribir las palabras en una caja para hacer que un chef (Mr.
Mix) pusiera los ingredientes en un tazón.
A diferencia de la mayoría de los juegos con esa temática,
Mr. Mix era famoso por tener una tendencia de dificultad demencial. El juego
tenía un requisito de «palabras por minuto» para cada nivel, algo tan bajo como
10 palabras por minuto en el nivel 1, o de 85 palabras por minuto en el nivel
3. Para el nivel 5, el requisito llegaba a más de 500, por lo que era
simplemente imposible continuar al último nivel, el nivel 6.
Una de las principales cosas que la gente recuerda sobre
este juego es la música de fondo. La música en el nivel 1 era un patrón
inquietante de gruñidos que iba haciéndose cada vez más fuerte conforme se
avanzaba en el nivel, a menudo causando daños en los altavoces del ordenador,
ya que estos no fueron diseñados para manejar tan altos volúmenes de sonido.
El nivel 2 no tenía ninguna música, y el nivel 3 tenía lo
que parecía ser una grabación de muy baja calidad de un secador de pelo en el
fondo. Los otros dos niveles tenían un muy fuerte y agudo zumbido en todo
momento que causó graves daños en el tímpano de los jugadores que lograron
llegar tan lejos.
Otro aspecto inquietante del juego fue el diseño del mismo
Mr. Mix. Él era grande, de cara redonda, un hombre gordo con grandes ojos
redondos y brillantes y manchas rojas en las mejillas.
La mayoría de los niños que jugaron el juego informaron
tener pesadillas vívidas de Mr. Mix hablándoles en voz baja, ronca y
amenazándolos de no hablar sobre algo. Sin embargo, ninguno de ellos pudo
recordar exactamente lo que era.
Un psicólogo que vio a muchos de estos niños reportó haber
sido perturbado por el gran terror en los rostros de los niños mientras
relataban los detalles de las pesadillas.
Muchos de los niños rompieron a
llorar en el proceso, rogando porque sus padres los «salvaran». Pero no se pudo
encontrar una relación directa entre el juego y los casos de los niños,
teniendo en cuenta que no todos estos sufrían los mismos efectos.
Por razones obvias, el juego no se vendió muy bien. Se
mantuvo relativamente oculto hasta hace unos años, cuando unos hackers se
apoderaron de una ROM del juego y empezaron a buscar en él. Al hackear el
software de memoria, lograron descifrar el código del juego para poder pasar
por el imposible nivel 5. Lo que encontraron, sin embargo, fue extremadamente
preocupante y causó que muchos de ellos abandonaran la expedición por completo.
De acuerdo con los informes que estos hackers dejaron, el
juego se comporta de manera extraña si el quinto nivel se pasa.
El juego se
bloquea y se cierra violentamente, escribiendo un montón de archivos en el
directorio «System32» del usuario hasta el punto en que la RAM se llena casi por
completo.
Estos archivos son imágenes de gente con rostros
horriblemente deformados, que aparecen gritando de dolor y agonía, sus ojos
aparecen sangrando por los conductos lacrimales y las capas externas de su piel
están desgarrada en varias partes.
Si el usuario intenta eliminar estos archivos, el ordenador
se bloquea y la pantalla se torna azul, causando un daño permanente e
irreparable en el disco duro.
Los hackers descubrieron que esto fue causado por un único
byte en la ROM
del juego que está programado para desencadenar todo aquello cuando el nivel 5
fuese completado. Después de eliminar ese byte, fueron capaces de pasar al
siguiente nivel, el último y completamente desconocido nivel 6.
Por desgracia, todos los hackers originales se negaron a
discutir lo que vieron en el último nivel. Todos ellos se volvieron
extremadamente paranoicos y solitarios, negándose a hablar de cualquier cosa
relacionada con el juego, y mostraron síntomas de estrés post-traumático. La
mayoría de ellos dejaron de ser capaces de formar frases coherentes dentro de
una semana; y dentro de un mes, todos ellos desaparecieron.
Hasta hoy, nadie sabe lo que había en ese juego, que les
causó tanto daño psicológico. Tal vez sea mejor así.
Dos años después de este incidente, un hombre fue arrestado
luego de intentar secuestrar a una niña de ocho años en una tienda de
comestibles. A través de análisis de ADN y huellas digitales, el hombre fue
identificado como uno de los hackers originales que vieron el último nivel del
juego.
Llevaba un sombrero blanco de chef y tenía una mirada de
inefable maldad y de locura en la cara.
Cuando fue interrogado, el hombre se
limitó a decir una sola cosa:
«Yo soy Mr. Mix. Shhh».
Aquí dejo un vídeo para que podáis ver y comprobar los diferentes niveles con su correspondiente sonido de fondo: