martes, 14 de agosto de 2012

Aokigahara: El Bosque de los Suicidios

Aokigahara, conocido también como el Mar de Árboles, es un bosque de 35 km2 que se encuentra en la base del Monte Fuji en Japón. Según la leyenda, en el bosque habitan algunos demonios de la mitología japonesa. Es un popular lugar donde la gente acude a suicidarse, probablemente es el lugar del mundo donde más gente se ha suicidado después del puente Golden Gate de San Francisco.


El suelo del bosque está formado principalmente por roca volcánica y es difícil de penetrar con herramientas de mano tales como picos o palas. También hay varias rutas no oficiales que los voluntarios locales utilizan con relativa frecuencia para buscar cuerpos, marcando las áreas de búsqueda con cintas de plástico. La cinta de plástico no se suele quitar, por lo que hay una gran cantidad de restos de cintas el primer kilómetro del bosque, pasados los senderos que conducen a las atracciones turísticas como la Cueva de Hielo y la Cueva del Viento.


Un mito popular sobre el Aokigahara es que los yacimientos de hierro magnético que hay en el lugar hacen que las brújulas y los GPSs dejen de funcionar, provocando que los viajeros se pierdan.
En el Japón feudal del siglo XIX, cuando las hambrunas y las epidemias azotaban a la población, las familias más pobres abandonaban a su suerte a los niños y a los ancianos que no podían alimentar. Por este motivo, surgieron historias que afirmaban que el bosque estaba encantado por los fantasmas de los que allí murieron.

Desde la década de 1950, más de 500 personas han perdido sus vidas en el bosque, la mayoría por suicidio, con una media de edad de 30 años aproximadamente. En 2002 fueron encontrados 78 cadáveres en el bosque, remplazando el anterior récord de 1998 de 73, y en 2003 la tasa ascendió a 100 personas. La alta tasa de suicidios ha hecho que se designara a operarios para que colocasen carteles en el bosque, tanto en japonés como en inglés, con el fin de que aquellos que vayan con el propósito de suicidares busquen ayuda.

Aquí hay un ejemplo de uno de los carteles, cuya traducción dice: “Tu vida es valiosa y te ha sido otorgada por tus padres. Por favor, piensa en ellos, en tus hermanos e hijos. Por favor, busca ayuda y no atravieses este lugar solo”.