viernes, 17 de agosto de 2012

Jeffrey Dahmer, "El Carnicero de Milwaukee"



Jeffrey Lionel Dahmer, más conocido como el carnicero de Milwaukee fue uno de los asesinos en serie más populares del siglo pasado, y no lo fue por la cantidad de víctimas que asesinó, si no por el grado de crueldad y el modo despiadado con el que acabó con ellas. Psicópata, necrófago y necrófilo, ésta es su triste historia.

Dahmer nació en mayo de 1960 en Milwaukee (Wisconsin), y siendo la excepción de la regla, los primeros años de su infancia transcurrieron en un ambiente familiar de lo más normal y feliz. Jeff era un niño simpático y cariñoso hasta que, a punto de cumplir los siete años, fue operado de una hernia y todo su mundo cambió de forma radical.

Los trastornos y dolores que le produjo dicha hernia le cambiaron el carácter, convirtiéndolo en un niño retraído y aislado. En la soledad de su jardín y de los alrededores de la casa, el pequeño Jeff comenzó a tener unas aficiones bastante macabras; recogía animales aplastados en la carretera y tras deshuesarlos los enterraba  en su cementerio privado de mascotas. Y cuando no encontraba animales muertos, no dudaba en realizar el mismo la tarea, torturando a gatos y perros e incluso destripando a los peces que pescaba en un río cercano para ver cómo era su interior.

Jeffrey tenía ya quince años y se había convertido en un pequeño monstruo sin escrúpulos, rubio y atractivo, tras su rostro inocente se comenzaba a dibujar el terrible asesino en el que no tardaría en convertirse.

Con 18 años, la situación familiar ha cambiado, sus padres están a punto de divorciarse y Jeff, que desde hace un tiempo se refugia también en el alcohol y las drogas, decide dar un paso más y poner en práctica lo que tantas veces ha imaginado. Recoge a un autoestopista, Steven Hicks que estaba haciendo autoestop, y lo lleva a casa de sus padres que pasaban unos días fuera, allí se emborrachan y se acuestan juntos, a la mañana siguiente, Jeff se dio cuenta de que Hicks no era homosexual y cuando éste quiso irse, no pudo soportarlo y lo golpeó en la cabeza para luego estrangularlo con una pesa, más tarde cortó el cadáver en trozos con un cuchillo de caza, lo guardó en bolsas de plástico y lo metió en el coche.
A medio camino, la policía lo detuvo por conducir demasiado a la izquierda. Le preguntaron por las bolsas que llevaba en el asiento trasero y Jeff contestó que era basura. Le creyeron y como pasó el test del alcoholímetro, le pusieron una multa por conducir fuera de su carril y lo dejaron ir.
Volvió a su casa con los restos del cadáver y los escondió en una tubería de su casa, donde permanecieron por varios años.

Tras su primer asesinato se sintió culpable y asustado. Intentó reprimir sus deseos sexuales y homicidas acudiendo a la iglesia, dejando el alcohol y manteniéndose en estado de celibato. Vivió así un tiempo, lo que explica que pasaran casi diez años hasta su siguiente crimen.

Con el tiempo pensó que podía intentar satisfacer algunos de sus deseos sin hacerle daño a nadie, volvió a beber y empezó a frecuentar lugares de ambiente gay.
Dahmer se fue a vivir a casa de su abuela; allí tenía un maniquí que guardaba en su closet. Tenía relaciones sexuales con el maniquí y fantaseaba con que era un cadáver.

En 1986 fue detenido por exhibicionismo público; poco antes había querido desenterrar a un joven muerto recientemente, para disfrutar de su cuerpo, pero el suelo helado a causa de las nevadas se lo impidió.
La segunda víctima cayó en sus manos, en el año 1987. En un bar de homosexuales conoció a Steven Toumi, los dos fueron a un hotel de las afueras y cuando Jeff se despertó, encontró a Toumi muerto a su lado. No recordaba haberlo matado, pero tenía la boca llena de sangre. Metió el cuerpo en una maleta y lo llevó al sótano de la casa de su abuela, donde vivía en aquella época. Allí, lo descuartizó y lo tiró a la basura, no sin antes copular con él.  Se quedó con la cabeza, a la cual hirvió y blanqueo, para después exponerla como trofeo en su habitación. A quienes preguntaban, les decía que había comprado el cráneo a un estudiante de Medicina.

Continuaron los asesinatos… tras su cuarta víctima decidió mudarse a una casa propia para poder actuar con más libertad y que su abuela no se diese cuenta de lo que sucedía.

En 1988, Jeff pagó un dinero a un joven asiático, Kyson sinthasomphone,  para que posara para unas fotos. Le drogó, pero lo dejó escapar con vida y sin tener relaciones con él. Los padres del chico, tras llevarlo al hospital, denunciaron a Dahmer que fue arrestado abusos a un menor.

Su siguiente víctima fue Anthony Sears, un modelo de 24 años que conoció en un bar, le ofreció dinero para sacarle unas fotografías y lo llevó a la casa de su abuela donde lo estranguló, tuvo sexo con su cadáver y lo desmembró. Él quería que sus amantes se quedaran en la casa con él y ante la negativa de éstos, los mataba.

Le llegó la condena por los abusos al joven asiático, cinco años de libertad condicional. Volvió a casa de su abuela, aunque esto no fue suficiente motivo para que sus asesinatos cesaran, tras un breve periodo volvió a mudarse a un apartamento. En los siguientes quince meses, hasta que fue detenido, mató a otros doce hombres. En esta época se aficionó también a la necrofagia, cortando largas tiras de carne para comérselas o bien mordisqueando los cuerpos, de todo esto tomó numerosas fotografías.
Su colección de calaveras iba en aumento. Cuando descuartizaba a los cuerpos, lo que el gustaba lo guardaba en el congelador y lo que no lo disolvía en un enorme bidón con ácido. Dahmer no estaba interesado en la muerte o el dolor que podía causar a sus víctimas, a él lo que le atraía era el destino que podía darles a los cuerpos de sus víctimas. A veces dormía con los cadáveres a su lado, el quería que sus amantes siempre estuvieran con él.

En 1991 la policía encontró a un hombre  negro vagando por la calle en estado de shock, con unas esposas colgando de sus muñecas, era Tracy Edwards, que había conseguido escapar sin saber muy bien como de las garras de Jeffrey. Este hombre llevó a los agentes hasta la casa de donde había escapado, y allí hicieron un descubrimiento de lo más macabro y escalofriante.

El apartamento apestaba, lo primero que encontró la policía fue su colección de polaroids, con cuerpos abiertos en canal y descuartizados. En la nevera encontraron una cabeza humana, todavía tierna, y varias calaveras. En un armario hallaron varios miembros humanos en estado de descomposición. De la barra de la cortina de la ducha colgaba un esqueleto casi completo y, en otra habitación, una tétrica colección de órganos sexuales masculinos amputados y conservados en jarrones con formol, donde Dahmer solía masturbarse.
En su conjunto, la casa en todos sus rincones era un lugar de verdadera pesadilla.

La verdad es que Dahmer podía haber sido detenido unos meses antes, cuando secuestró en un centro comercial a otro muchacho laosiano que resultó ser el hermano pequeño del que tres años antes había conseguido escapar de él; se llamaba Konerak Sinthasomphone. En su departamento lo drogó y le realizó unas trepanaciones en el cráneo para inyectarle ácido en el cerebro; ya antes había tratado de crear un zombie con otra de sus víctimas, perforando la cabeza con un taladro y metiéndole agua hirviendo en el cerebro a través del orificio.

El joven consiguió escapar cuando Dahmer salió a tomarse una cerveza a un bar. Dahmer lo había violado. El chico salió corriendo desnudo a la calle, donde se congregó una multitud que le prestó auxilio hasta la llegada de la policía. El muchacho no podía hablar porque estaba aturdido por el ácido que Dahmer le había inyectado en el cerebro.

Por increíble que parezca, los policías y los bomberos que acudieron a la llamada de urgencia se dejaron convencer por Dahmer, quien llegó cuando estaban atendiendo al chico: les aseguró que el muchacho era su amante y que estaba muy borracho. Los policías llegaron al extremo de acompañar al laosiano a casa de su agresor. Creyeron la historia del amante al ver las fotografías que Dahmer la había tomado al chico desnudo poco rato antes.

La policía depositó al moribundo joven en una silla. Ni siquiera registraron la casa, ni vieron el santuario macabro que tenía; de hecho, se fueron rápido ante el hedor que desprendía el interior y que Dahmer atribuía a las cañerías del edificio; unos minutos después, el muchacho era estrangulado. Si la policía hubiese revisado el apartamento, habría encontrado un cadáver en una de las habitaciones, además de docenas de pruebas de otros asesinatos.

Dahmer quería tener control sobre sus víctimas, y su intención al realizar las trepanaciones era convertirlos en una especie de zombies que lo obedecieran ciegamente. Dijo que se obsesionó con crear un zombie porque quería un amante silencioso, que hiciera todo lo que él le pedía y que se quedara haciéndole compañía.

La mayoría de víctimas del carnicero de Milwaukee pertenecían a minorías étnicas por las que la policía no se preocupaba demasiado, las investigaciones sobre las desapariciones quedaban enterradas entre papeleo “más importante”, ya que de haberse puesto a investigar en serio, hubiese sido bastante fácil para la policía dar con Jeffrey y evitar muchas muertes, ya que no era demasiado cuidadoso en nada de lo que hacía.
Cuando fue detenido, los policías que le entregaron a Konerak fueron suspendidos y Dahmer fue condenado a quince cadenas perpetuas consecutivas, de las que solo cumpliría un par de años, ya que el 23 de noviembre de 1994, un preso esquizofrénico le machacó la cabeza acabando con él.

Sus víctimas:

1978

Steven Hicks, 19 años

1987

Steven Toumi
12 años

1988

James “Jamie” Doxtator
Richard Guerrero
Ezequiel Gilabert

1989

Anthony Sears

1990

Raymond Smith
Eddie Smith
Ernest Miller
David Thomas
Richard Barrow

1991

Curtis Straughter
Errol Lindsey
Tony Hughes
Konerak Sinthasomphone
Matt Turner
Jeremiah Weinberger
Oliver Lacy
Joseph Bradeholt

Y aquí dejo las secciones de los pasajes del terror, del programa "La Rosa de los Vientos":
Jeffrey Dahmer "El Carnicero de Milwaukee" Parte 1
Jeffrey Dahmer "El Carnicero de Milwaukee" Parte 2

También hay una película basada en los asesinatos de este macabro asesino:
Dahmer (2002)
Aquí dejo un trailer: